21 Nov QUIERO SABER SI SOY FÉRTIL. LA HORMONA ANTIMULLERIANA
A menudo, las mujeres acuden a la revisión ginecológica con la idea de conocer su fertilidad. “Quiero saber si soy fértil. He oido que la hormona antimülleriana te dice si eres fértil” Con frecuencia esa es la primera parte de la conversación con la mujer.
La Hormona Antimülleriana es una determinación analítica que nos ayuda de forma indirecta a contemplar las posibilidades de embarazo. Pero su uso se restringe a las consultas de reproducción ya que la fertilidad no solo se puede valorar solo por un simple análisis.
Los valores de la hormona antimülleriana (AMH) se utilizan para valorar la situación de fertilidad en las mujeres con problemas de embarazo. En algunas clínicas de reproducción asistida se ofrece su determinación para que las mujeres valoren su fertilidad.
Esto ha conducido a que muchas mujeres conozcan sus valores de AMH y desconozcan su significado. Es necesario comprender su el alcance de su significado.
Los valores de la hormona antimülleriana (AMH) se utilizan para valorar la situación de fertilidad en las mujeres con problemas de embarazo. En algunas clínicas de reproducción asistida se ofrece su determinación para que las mujeres valoren su fertilidad.
Esto ha conducido a que muchas mujeres conozcan sus valores de AMH y desconozcan su significado. Es necesario comprender su el alcance de su significado.
¿QUÉ SON LOS FOLÍCULOS OVÁRICOS?
Folículo ovárico preantral y antral
Los facultativos son los responsables de facilitar la interpretación de las pruebas, pero es muy importante que las pacientes tengan los conocimientos suficientes para poder procesar esta información. Por este motivo desde el Servicio de Ginecología y Obstetricia de Sagunto hemos creído conveniente redactar este pequeño resumen para las pacientes, “Quiero saber si soy fértil. La hormona antimülleriana”
Los conceptos básicos que ayudarán a entender los valores de la hormona antimülleriana, desde ahora AMH, y su significado están relacionados con la función del ovario.
LA HORMONA ANTIMÜLLERIANA
La AMH es una proteína creada por células que forman parte del ovario. Estas células se denominan “células de la granulosa” . Las células de la granulosa forman parte de la pared de una estructura ovárica denominada “folículo ovárico”. En el interior de esta estructura se encuentra la célula germinal o lo que conocemos como óvulo, o célula preparada para la fecundación.
FOLICULO OVÁRICO
Desde un punto de vista clínico podemos dividir los folículos ováricos en preantrales y antrales.
Durante el desarrollo embrionario se forman todos los folículos. La mujer en el momento de nacer cuenta con aproximadamente un millón de folículos entre sus dos ovarios, con sus respectivas células germinales u óvulos.
Pero estos folículos ováricos siguen un proceso de autodestrucción denominado “atresia folicular”. De modo que en el momento de la pubertad, cuando la mujer comience a ovular, solo quedarán unos 100.000 folículos en forma de folículos preantrales.
Cuando se inician las ovulaciones, se reclutan un grupo de folículos para su crecimiento. Los folículos preantrales se llenarán de líquido y cambian de nombre a “folículos antrales”. Éstos ya se pueden ver por ecografía.
PAPEL DE LA ECOGRAFÍA EN LA VISIÓN DE LOS FOLÍCULOS
Ecografía del ovario
Los folículos antrales se pueden ver en la ecografía. Suelen medir entre 3-4 mm de diámetro. Dado su tamaño no podemos ver todos los folículos antrales.
Los folículos preantrales no se ven con ecografía porque todavía no han formado líquido en su interior y no se pueden distinguir del resto de estructuras ováricas.
Cuando la mujer llega a la pubertad, un grupo de folículos antrales crecen. Pero sólo ovularán algunos de ellos, generalmente uno por mes. Los demás folículos no llegan a ovular y sufren el fenómeno de atresia, mediante el cual son destruidos y sus componentes recuperados para otras estructuras.
A medida que pasan los años la mujer va gastando mes a mes sus folículos. Con el avance de la edad, a la mujer le quedan menos folículos para ovular. Cuando las mujeres pierden todos sus folículos, se pierden las células de la granulosa que producían la AMH.
En la ecografía no se verán los llamados folículos antrales.
RELACIÓN ENTRE LAS CÉLULAS DE LA GRANULOSA Y LA HORMONA ANTIMÜLLERIANA
Como ya sabemos que las células de la granulosa del folículo ovárico produce la AMH, ya podemos saber que cuantas más células mayor es la producción de esta hormona. Y las mujeres con mayor número de folículos tendrán mayores niveles de la hormona.
Las mujeres jóvenes tendrán más folículos, más células de la granulosa y por tanto niveles más altos de AMH.
Producción de la hormona antimülleriana
INTERPRETACIÓN DE LOS VALORES DE LA HORMONA ANTIMÜLLERIANA
Las mujeres tienen una fertilidad (que es la capacidad de conseguir embarazo con sus propios óvulos) conservada durante parte de su vida, que generalmente comprende desde poco después de la primera menstruación hasta los 40 años. La fertilidad no es constante, disminuye con el paso del tiempo porque disminuyen los folículos que tienen para ovular.
Por lo general, las mujeres tienen una buena fertilidad hasta los 32-34 años, a partir de los 35 años comenzaría a disminuir lentamente hasta los 38 años, de los 38 a los 40 años disminuirá de forma más drástica. A partir de los 41-42 años pocas mujeres podrán concebir hijos de forma natural. Aunque la fertilidad esté reducida, no es imposible que una mujer mayor de 40 años se quede espontáneamente embarazada.
Esta disminución de la fertilidad por disminución de los folículos ováricos, se ve reflejada en una disminución de su AMH.
Se considera que una mujer tendrá una fertilidad adecuada si su número de folículos en cada ovario es superior a 5 y su AMH es igual o mayor a 0.7-1 ng/ml (1.57-2.247 pmol/l).
De forma natural las mujeres tienen menores cifras de folículos y AMH a partir de los 35-38 años. Algunas mujeres pueden tener estas cifras disminuidas en edades más precoces y esto significará que su fertilidad es peor y por lo tanto la probabilidad de embarazo con sus propios óvulos será menor.
¿FERTILIDAD SEGURA?
Los niveles de hormona antimülleriana y el recuento de folículos antrales nos da una idea de las posibilidades de que la mujer se quede embarazada espontáneamente. También se utiliza para conocer cómo van a responder al tratamiento de la reproducción asistida (fertilización in vitro).
Pero la fertilidad es más compleja que solo dos valores. La fertilidad depende de muchos otros factores. La obstrucción de las trompas, las enfermedades genéticas, las alteraciones de las estructuras anatómicas entre otras son factores que afectarán a la fertilidad, por no decir que el varón es responsable de casi el 50% de los casos de esterilidad.
Realizar un análisis en mujeres que todavía no han intentado el embarazo no es procedente. Sus valores son poco predictivos de si habrá o no embarazo a corto plazo. Esta prueba debe reservarse para aquellas mujeres con dificultad para el embarazo y siempre deben ser valoradas por un profesional junto con todas las demás pruebas de fertilidad.
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