14 May Fertilidad: qué significa y cómo evoluciona durante nuestras vidas
LA FERTILIDAD
La fertilidad: qué significa y cómo evoluciona durante nuestras vidas es un concepto que todos deberíamos conocer.
La fertilidad es la capacidad para poder reproducirse. Esta capacidad es inherente a todos los seres vivos. La fertilidad no es un concepto propio de la especie humana.
A pesar de la percepción de que cada día hay más infertilidad entre las parejas, podemos afirmar que según los estudios realizados el 85% de las parejas en edad fértil quedarán embarazadas a lo largo del primer año de intentarlo.
El restante 15% de parejas, la mitad de ellos conseguirá embarazo a lo largo del segundo año.
LA CAPACIDAD DE SER FÉRTIL
La capacidad de ser fértil no es una propiedad que tengamos los humanos durante toda la vida. Solamente en un periodo de la vida se es fértil. La mujer tiene un periodo de fertilidad menor que el hombre.
En la mujer el periodo fértil se inicia después de haber comenzado las ovulaciones, durante la pubertad, mientras que en los hombres se inicia el periodo fértil después de las primeras eyaculaciones.
La pubertad es ese periodo donde la persona está sufriendo cambios en su organismo y en su aspecto externo que le llevan a pasar de la niñez a la juventud.
Pero la fertilidad disminuye progresivamente con el paso del tiempo. A mayor edad de la persona menor fertilidad, de tal forma que la fertilidad se ve mermada a partir de los 40 años en la mujer y de los 50 años en el hombre. La disminución de la fertilidad no implica necesariamente esterilidad, pues puede haber embarazo aunque disminuyen drásticamente las posibilidades.
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA FERTILIDAD
Durante la vida de las personas hay situaciones que merman la capacidad de la fertilidad. Estas situaciones pueden ser pasajeras o permanentes.
La edad, como se ha mencionado anteriormente, es el factor más influyente en la fertilidad. Pero hay otros factores.
Hábitos poco saludables pueden afectar considerablemente a la capacidad de concebir un embarazo.
LA OBESIDAD
LA DELGADEZ
POCO SANOS
La obesidad, sobretodo en la mujer es un factor influyente. La obesidad puede ser leve o grave. Generalmente la obesidad leve afecta poco a la capacidad de engendrar un ser humano, pero la obesidad grave tiene consecuencias tanto sobre la disminución de la fertilidad como en la regulación de los ciclos menstruales.
La delgadez extrema tampoco es un hábito sano, ya que se ha demostrado que también altera el ciclo ovulatorio y por tanto se asocia con ausencia de ovulaciones y menstruaciones irregulares que dificultan la capacidad de quedarse embarazada.
Los varones no están exentos de disminución de la fertilidad con los malos hábitos. El alcohol disminuye la cantidad y calidad de los espermatozoides.
El tabaco afecta por igual a los hombres como a las mujeres. El tabaco acelera la destrucción de las células germinales en los ovarios de las mujeres, pudiendo adelantar la menopausia en uno o dos años.
Pocas veces reconocemos lo estresados que vivimos. El estrés puede ser físico o emocional. En general, la pareja con infertilidad por causa del estrés no reconoce que tiene este problema. Se han acostumbrado a vivir de ese modo y para ellos es lo natural. Pero el estrés, ya sea físico o emocional afecta a las relaciones de pareja, pudiendo disminuir la libido, es decir, disminuir el deseo de mantener relaciones sexuales. A menudo lo achacan al cansancio o a la monotonía. Pero detrás de este escudo defensivo, hay una situación de estrés que causa esa disminución de la libido.
Los tóxicos ambientales o en el lugar de trabajo perjudican la fertilidad. Los pesticidas, insecticidas, fertilizantes y metales pesados como el plomo podemos encontrarlos en los alimentos y en el agua que consumimos a diario. En pequeñas cantidades nuestro organismo es capaz de eliminarlos. Pero la continua ingesta de estos tóxicos provoca un almacenamiento en el organismo que a la larga deteriorará la fertilidad.
Algunos medicamentos también pueden perjudicar la capacidad de gestar.
RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LA FERTILIDAD
Llevar una dieta saludable, no consumir tóxicos, realizar ejercicio físico aeróbico regular, mantener un peso adecuado, tomar medidas de seguridad respecto a tóxicos ambientales y laborales son algunas de las medidas a tener en cuenta.
Pero la medida más importante es planear la maternidad/paternidad en las edades donde la fertilidad es óptima. Según la mayoría de estudios la edad de mayor fertilidad se encuentra entre los 20 y 35 años para las mujeres y entre 20 y 45 años para los hombres.
Para contrarrestar el paso del tiempo en personas que quieren planificar su maternidad/paternidad por encima de las edades donde los humanos somos más fértiles se puede optar por la preservación de gametos.
Los gametos son las células germinales, en la mujer están representados por los óvulos y en el hombre los espermatozoides.
Los gametos actualmente se pueden conservar vitrificados en nitrógeno líquido durante años con todas las garantias de calidad y supervivencia.
En el Sistema Nacional de Salud Español está contemplada la posibilidad de preservación de gametos en situaciones específicas.