Estreñimiento y Embarazo

Estreñimiento y Embarazo son dos situaciones que se asocian con mucha frecuencia. Las embarazadas muchas veces están indefensas ante esta situación porque desconocen los métodos y las formas para poder evitarlo y solucionarlo.

Les proponemos que lean activamente el siguiente artículo para que ustedes, las gestantes, puedan aliviar este problema tan frecuente.

EL ESTREÑIMIENTO DURANTE EL EMBARAZO

El estreñimiento durante el embarazo es quizás uno de los problemas más frecuentes por los que la gestante suele consultar. Aproximadamente la mitad de las mujeres embarazadas sufren de estreñimiento. Tiene como consecuencia, entre otros problemas, la aparición de hemorroides.

¿CUÁNDO PODEMOS DECIR QUE LA MUJER EMBARAZADA SE ENCUENTRA ESTREÑIDA?

El estreñimiento es un síntoma que expresa una percepción de defecación insatisfactoria y que se caracteriza por frecuencia baja defecatoria, la dificultad en la expulsión de las heces o ambas. La definición anterior pone de manifiesto que es más importante la percepción y sensaciones de la mujer que las veces que la mujer va al aseo a defecar.

LOS SÍNTOMAS QUE REFLEJAN QUE LA MUJER VA ESTREÑIDA

Los síntomas del estreñimiento son fácilmente reconocibles por nosotras mismas. No hace falta la experiencia de ningún profesional para poder reconocer el estreñimiento. Entre los síntomas que la mujer notará durante el embarazo son:

• Expulsión dificultosa de las heces, nos cuesta conseguir la expulsión de estas.
• Esfuerzo excesivo para la defecación. Realización de grandes esfuerzos para conseguir defecar, lo que provocará la aparición de hemorroides.
• Sensación de dificultad en el paso de las heces que se reflejaran como malestar al paso por el ano.
• Insatisfacción en la defecación con sensación de vaciamiento incompleto. La mujer nota que a pesar de haber defecado tiene la sensación de que todavía queda materia fecal en la ampolla rectal. Los profesionales le llaman a este fenómeno “tenesmo rectal”.
• Expulsión de heces duras o bolas. Es consecuencia de la falta de una buena hidratación, generalmente debida a que la gestante retiene líquidos y estos líquidos proceden en su mayoría de los alimentos que ingerimos. Al retener líquidos, el bolo alimenticio queda más duro y los residuos forman bolas duras.
• Incremento del tiempo de evacuación (no se defeca diariamente). Aunque según los expertos, no necesariamente se debe defecar diariamente para poder decir que no se va estreñida.
• Necesidad de realizar maniobras con las manos para facilitar el paso de las heces. En ocasiones, el cansancio, la desesperación obligan a la mujer a realizar determinadas maniobras con las manos para facilitar la salida del bolo fecal.

LAS CAUSAS DEL ESTREÑIMIENTO

Las causas de estreñimiento en la gestación están estrechamente relacionadas con los factores hormonales.

• El estado hormonal propio del embarazo

Durante el embarazo se producen toda una serie de cambios hormonales. Una de las hormonas más importantes relacionadas con el embarazo es la progesterona. La progesterona es la encargada de la relajación de los músculos lisos. Esta musculatura es la que forma parte de las vísceras como el intestino. La progesterona por tanto relaja la musculatura intestinal. Al relajar la musculatura, el movimiento intestinal es más lento con la finalidad que el intestino le de tiempo a absorber la mayor cantidad de agua posible.

• El desplazamiento de los intestinos hacia la parte superior y posterior del cuerpo de la gestante ocasionado por el espacio que ocupa el útero gravídico dificulta el paso del bolo alimenticio.

• El enlentecimiento en el tránsito intestinal hace que se absorba más liquido de las heces en su recorrido por el colon. Esto determina que las heces sean duras.
• A veces, la administración de compuestos con hierro puede provocar que las heces se endurezcan y sean oscuras, aumentando el riesgo de estreñimiento.

RECOMENDACIONES PARA EVITAR EL ESTREÑIMIENTO

Las recomendaciones que nosotros hacemos para mejorar la situación de estreñimiento que puede sufrir la embarazada son:

• Realizar diariamente una dieta rica en fibra, verdura, cereales, frutas.

• Usar cereales de grano entero, pan y arroz integral.
• Frutas frescas (manzana con piel, kiwis, fresas, piña, melón).
• Verduras que dejen residuos y que aumenten el volumen de las heces como: espárragos, judías verdes, alcachofas, borraja, espinacas, brócoli…
• Se debe de evitar verduras excesivamente harinosas o con féculas como: patata, zanahoria, boniatos o calabaza.

Importante: No olvidar que las dietas ricas en fibras aumentan la formación de gases intestinales y que no se le debe dar más importancia.

• Aumentar la ingesta de líquidos, a 2-2.5 litros diarios.

Ingerir un vaso de agua tibia por la mañana ayuda a movilizar los intestinos. También es muy importante beber abundante líquido durante las comidas.

• Hacer ejercicio moderado donde se movilice el intestino (Ver ejercicios más abajo en este artículo).

• Conviene “educar” a nuestro intestino en el hábito de ir todos los días al aseo a la misma hora
• Cuando te sientes en el vater utiliza la maniobra de Gasquett. Esta maniobra facilita la expulsión de las heces.
• Esta maniobra consiste en realizar unas cuclillas con el tronco inclinado hacia delante. Así se facilita la defecación al encontrarse los ejes de la ampolla rectal y del canal anal alineados.

• Para mejorar la postura en el vater y favorecer la flexión de la cadera, se coloca un taburete debajo de los pies y se inclina el tronco hacia delante.

• Para empujar no deben realizar maniobra de Valsalva, es decir, hacer fuerza aguantando el aire en el interior de los pulmones, sino llevar el vientre hacia dentro durante una espiración.

LA CONSECUENCIA MÁS FRECUENTE DEL ESTREÑIMIENTO

Las hemorroides es otra de las consultas que se suelen hacer, y están relacionadas con el estreñimiento y el retorno venoso dificultado durante la gestación.

Las hemorroides son venas que circulan por el alrededor del ano y del recto, y ante la dificultad de la circulación sanguínea se dilatan formando una especie de varices muy localizadas.

El peso del útero gestante sobre los grandes vasos pélvicos provoca el estancamiento de la sangre en los miembros inferiores. Este proceso junto con el estreñimiento puede favorecer la congestión de los vasos hemorroidales que se distienden y pueden llegar a sangrar.

MEDIDAS PARA EVITAR LAS HEMORROIDES

Para evitarlas o mejorarlas, si ya han aparecido, las medidas higiénico-dietéticas irán encaminadas hacia:

• Evitar el estreñimiento.
• Conseguir tener una evacuación diaria. (“Educar al intestino”).
• Hacer la higiene local con agua tibia, no se recomienda usar agua fría. El agua fría provoca una contracción de la musculatura de los vasos sanguíneos, lo cual provoca un alivio, pero puede llegar a ocasionar una trombosis de las hemorroides.
• Utilizar pomadas locales con antiinflamatorios o anestésicos bajo prescripción médica. Generalmente estas pomadas no se absorben en la cantidad suficiente para provocar daño a tu bebé y además son muy seguras.
• Elevación de los miembros inferiores por encima de la cadera siempre que nos tumbemos o sentemos.

EJERCICIOS PARA MEJORAR LA MOVILIZACIÓN INTESTINAL

Círculos, ochos y balanceos en fitball, pelota de pilates o balón suizo

Torsiones de yoga

Giros sufíes de yoga

Movimientos laterales en “posición del indio”

Movimientos pélvicos en “posición de rodillas o celibato”