21 Oct Alimentación saludable en el embarazo
Alimentación Saludable en el Embarazo
Controla tu peso, es importante para tu salud y la de tu hijo.
LA DIETA ES UN ELEMENTO MUY IMPORTANTE PARA PROMOVER LA SALUD EN EMBARAZO.
Por eso hay que realizar una Alimentación Saludable en el Embarazo.
Recomendaciones
- Es esencial seguir una alimentación variada y equilibrada durante el embarazo. Aumentar el consumo de fibra para evitar el estreñimiento.
- Se aconseja realizar de 4 a 5 comidas al día: toma un desayuno completo ya que debe ser la comida que aporte un mayor potencial calórico (compuesto por lácteos, frutas y cereales), almuerzo(con una pieza de fruta o lácteo o un pequeño bocadillo), una comida no muy abundante, una merienda ligera, cena pronto (tomar una pieza de fruta o un lácteo antes de acostarse) y evitar picar entre horas.
- Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, para cubrir la mayor necesidad que tiene el organismo en esta etapa de vitaminas y minerales.Lo más saludable es consumir 5 raciones al día, intentando aproximar nuestro consumo todo lo posible a esta cantidad. Lavar fruta y verdura antes de comerla, incluso la embolsada.
- Comer pescado 3-4 veces a la semana(principalmente pescado azul), ya que aporta ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes esenciales, necesarios para el buen desarrollo del feto.
- Beber al menos 2 litros de agua. Los alimentos también aportan agua. Los zumos o bebidas azucaradas no deben ser el principal aporte de líquidos.
- Moderar el consumo de sal y la que se utilice que sea yodada.
- Se recomienda el consumo de alimentos ricos en yodo.
- Consume 3 veces por semana una ración (120 g) de pescado u otros productos del mar : mariscos (gambas, langostinos, etc…) o cefalópodos (sepias, chipirones…) o moluscos (berberechos, mejillones…).
- Consume diariamente 2 o más raciones de lácteos 1 ración de lácteos: un vaso de leche o dos yogures o 50 g de queso.
- Se debe limitar el consumo de bebidas/alimentos altamente calóricos (ricos en grasas y azúcares), considerando poco saludable su consumo diario habitual.
- Se recomienda limitar al mínimo posible el consumo de comida rápida, los dulces industriales (pastelería, galletas, helados, etc.), los alimentos precocinados y los snacks (patatas fritas de bolsa, chucherías, palomitas de microondas, etc.). Se recomienda evitar la compra de productos en los que conste la presencia de grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas.
Elegir preferiblemente alimentos etiquetados como A o B.
Más información sobre dieta:
Necesidad de Yodo durante el embarazo
Consumo de pescado durante el embarazo
Es difícil establecer una recomendación general, pero de forma general evitar
- Ingesta de pescado crudo no congelado previamente.
- Productos fabricados con leche no pasteurizada.
- Los huevos frescos o productos elaborados con ellos
- Productos frescos sin ningún tipo de control.
- Bebidas carbonatadas, fundamentalmente si están edulcoradas o azucaradas.
- Productos manufacturados con alto contenido en grasas saturadas o azucares (bolleria, jugos de frutas, patatas fritas, chucherías …)
- Evita pescados grandes (pez espada, atún rojo, lucio), para limitar la exposición a metil-mercurio.
- No consumir agua que no sea potable.
La dieta mediterranea es muy saludable
LA DIETA DEBE IR ACOMPAÑADA DE UN EJERCICIO ADECUADO
Realizar ejercicio moderado, no son recomendables deportes competitivos. En ningún momento el ejercicio debe provocar fatiga a la gestante.
ES MUY IMPORTANTE ACOMPAÑAR UNA DIETA ADECUADA CON LA REALIZACIÓN DE EJERCICIO FÍSICO PARA MANTENER EL PESO Y LA SALUD
Puede leer más sobre ejercicio en:
El ejercicio físico disminuye las molestias del embarazo
Comer ultraprocesados en el embarazo afecta a la habilidad verbal del niño
Estudios recientes publicados en la revista científica “Clinical Nutrition” ha puesto en tela de juicio el consumo de los alimentos procesados durante el embarazo.
Resulta cómodo y sencillo realizarse una comida rápida cuando no tienes tiempo. Sin embargo, esta decisión puede tener repercusiones sobre el futuro de tu bebé.
La investigación ha consistido en el estudio durante cuatro años de 1.800 madres y sus respectivos hijos, a quienes se ha hecho un seguimiento desde el momento de su nacimiento hasta los cinco años, etapa en la que desarrollan capacidades lingüísticas como el razonamiento, la agilidad verbal y la memoria numérica.
Para evaluar el desarrollo de los niños se ha usado la escala internacional McCarthy, que en sus tests incluye las habilidades lingüísticas que, junto con las capacidades no verbales o visuales y perceptivas, “determinan el grado de cognición general que logra el niño“.
Por otro lado, a las madres participantes se les hizo responder un cuestionario de consumo alimentario, para analizar si la ingesta de ultraprocesados había sido elevada o no, y se las dividió en tres grupos: nivel de ingesta bajo, medio y alto.
Los resultados pusieron de manifiesto que los hijos de las madres que formaban parte del nivel elevado obtenían una puntuación baja en el apartado de habilidades verbales de la escala McCarthy.
Además, el equipo investigador observó que “el perfil de las madres de este grupo era el de una mujer con estudios primarios, de clase social baja y que no sigue de forma habitual una dieta mediterránea“.
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