
29 Dic INDUCCIÓN MÉDICA DEL PARTO
La inducción del parto es un procedimiento dirigido a desencadenar contracciones uterinas, para conseguir un parto por vía vaginal.
El número de inducciones ha aumentado en los últimos años alcanzando un 20-25% de todos los partos en países desarrollados. Este aumento es en parte debido a las inducciones sociales o electivas. El incremento de la tasa de inducciones no sólo tiene implicaciones médicas, sino también asistenciales y económicas.
La inducción del parto va en contra de lo que es un parto natural, pero en ocasiones es necesario realizarla. La inducción del parto está indicada cuando la madre o el feto están en riesgo. Y la solución al problema es finalizar el embarazo, porque es el mismo embarazo el que ha desencadenado el problema.
INDICACIONES DE LA INDUCCIÓN DE PARTO
Las indicaciones de inducción se limitan a circunstancias en las que se prevé que el resultado perinatal será mejor que sí se deja evolucionar espontáneamente el embarazo.
El trabajo de parto de inicio espontáneo tiene menos riesgo de complicaciones que la inducción. La inducción se realiza evaluando el riesgo-beneficio de finalizar el embarazo antes que se inicie espontáneamente.
En esta valoración se tiene en cuenta la edad gestacional, la salud materna, los riesgos fetales tanto si se adelanta el parto como si se deja evolucionar y el tipo de inducción.
Algunos ejemplos de indicación son: cuando el feto presenta situaciones de falta de oxígeno (hipoxia) y se detecta mediante la monitorización (las llamadas correas), cuando el feto no está creciendo adecuadamente y esta falta de crecimiento va asociada a alteraciones placentarias, cuando la madre presenta trastornos que ponen en peligro su vida como la preeclampsia (hipertensión durante el embarazo que se puede complicar con convulsiones.
Estas son alguna de las indicaciones médicas, pero hay muchas más indicaciones.
La inducción se realiza evaluando el riesgo-beneficio de finalizar el embarazo antes que se inicie espontáneamente

La principal razón de realizar una inducción de parto es médica

La inducción del parto requiere monitorización fetal continua
LO QUE DEBE CONOCER SOBRE LA INDUCCIÓN DE PARTO
Cuando se va a realizar la inducción es obligatorio que el profesional le explique los riesgos-beneficios que derivan de dicha intervención.
La mujer después de entender la situación debe firmar un consentimiento por escrito.
La inducción suele ser un proceso más largo y molesto que el parto que se inicia espontáneamente.
Puede ser programada o no demorable.
La inducción programada se le citará el día señalado para su ingreso.
En la no demorable, la mujer ingresa en el hospital y se inicia el procedimiento.
Generalmente, las no demorables son inducciones que se realizan porque el tiempo que transcurre hasta el nacimiento puede ser primordial.
La inducción realizarse de forma directa con medicación intravenosa, o bien utilizar sustancias que ayudarán a que el cuello de la matriz adquiera un estado de madurez suficiente para que dilate más fácilmente.
Estas sustancias que ayudan a madurar el cuello del útero pueden ser administradas mediante comprimidos vaginales, gel vaginal o tiras con la medicación que va soltando lentamente.
También existen medios llamados “mecánicos” en donde se introduce un catéter en el cuello del útero para forzar la dilatación.
RESULTADOS DE LA INDUCCIÓN DEL PARTO
Uno de los riesgos más frecuentes del parto inducido es la finalización en cesárea. No obstante, hay que tener presente que los partos inducidos muchas veces se asocian con problemas fetales o maternos que contraindican la evolución espontánea del embarazo.
Estos problemas llevan a la inducción del parto cuando el embarazo todavía no esta lo suficientemente preparado para iniciar un parto. Por otra parte, los problemas pueden agravarse con la presencia de las contracciones. Todo ello hace que la inducción del parto pueda acabar con más frecuencia con una cesárea urgente o no demorable.
