
31 Dic ACIDO FÓLICO Y EMBARAZO
ÁCIDO FÓLICO ¿Es necesaria esta vitamina?
La respuesta a la anterior pregunta es contundente, SI, es necesario.
El ácido fólico es necesario durante la gestación.
¿Qué es una vitamina?
Las vitaminas (del latín vita ‘vida’) son compuestos imprescindibles para la vida, al ingerirlos de forma equilibrada y en dosis esenciales, promueven el correcto funcionamiento fisiológico. La mayoría de las vitaminas esenciales no pueden ser elaboradas por el organismo, por lo que este no puede obtenerlas más que a través de la ingesta equilibrada de alimentos naturales que las contienen.
¿De dónde obtenemos el Ácido Fólico?
El ácido fólico es una vitamina del grupo B, vitamina B9. Los folatos se descubrieron en vegetales de hoja verde (espinacas, acelgas..), pero están presentes también en legumbres, leche, yema de huevo, hígado, cítricos y levadura de cerveza. El problema es que su absorción es difícil ya que es muy inestable, de altera con la cocción y la fritura, y necesita una serie de cambios en la molécula para actuar. De ahí que la alimentación puede no ser suficiente para aportar las cantidades necesarias. Pueden haber situaciones que agraven su déficit como el consumo de tabaco o alcohol, enfermedades intestinales (celiaquía…), consumo de fármacos (antiepilépticos…) o alteraciones genéticas de las enzimas que facilitan su transformación.
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¿Por qué es tan importante?
Su importancia radica en que se encuentran involucrados en acciones de síntesis de aminoácidos y ácidos nucleicos (precursores de proteínas y ADN). Por esto el embarazo supone un aumento en su requerimiento para mantener la replicación celular que permita el crecimiento del feto y placenta.
En la década de los noventa diversos estudios encontraron una relación entre el déficit de ácido fólico y los defectos del tubo neural en el feto (espina bífida …). También se ha visto relacionado con la aparición de labio leporino y defectos cardiacos. Aunque no existen datos concluyentes algunos efectos de su déficit pueden aumentar el riesgo de preeclampsia, parto prematuro, retraso del crecimiento y abortos de repetición.
Enlace de interés: https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-articulo-ingesta-dietetica-suplementos-acido-folico-S0025775310005555
¿Cómo suplementarlo?
Las sociedades de Ginecología y Obstetricia y Pediatría recomiendan su suplementación durante el embarazo. Aconsejan iniciar la toma 2 o 3 meses antes del embarazo y preferiblemente durante todo el embarazo y postparto.
La dosis habitual es de 400mcg/día en mujeres sin factores de riesgo. Aquellas que presentan factores asociados o tienen antecedentes de hijos con defectos del tubo neural requieren dosis más altas que van desde 1mg/día a 5 mg/día.
Es muy sencillo suplementarlo a través de complejos polivitamínicos del embarazo que suelen llevar cantidades suficientes para las mujeres sin factores de riesgo o a través de la toma específicamente de ácido fólico (más barato y financiado) que la matrona o ginecólogo te recomendará. Existen distintas formas de ácido fólico en el mercado que consiste en moléculas con mayor facilidad de absorción (folínico, quatrefólic…) pero que en la mayoría de los casos no son imprescindibles.
