
08 Dic PRUEBAS QUE DEBEN REALIZARSE LAS EMBARAZADAS
PRUEBAS QUE SE VAN A REALIZAR DURANTE EL EMBARAZO DE BAJO RIESGO
Durante el curso del embarazo se realizan una serie de pruebas necesarias para controlar el bienestar de la madre y del feto.
Generalmente, los embarazos se agrupan en embarazos de bajo riesgo, de riesgo moderado-alto y de riesgo muy alto. Hay una serie de pruebas que son comunes a todos los grupos y otras que son específicas del embarazo de bajo riesgo.
Se puede decir, que el embarazo de bajo riesgo es aquel cuya mujer no tiene factores de riesgo para que éste se complique. En cualquier momento de la gestación, un embarazo de bajo riesgo puede convertirse en un embarazo de alto riesgo.
Imagen de una ecografía bidimensional en un feto de 12 semanas. Se pueden observar los 5 dedos.

PRIMER TRIMESTRE DEL EMBARAZO
Durante los tres primeros meses del embarazo, se realiza un análisis y una ecografía prenatal.
En el análisis, además de valorar el estado general de la paciente, si tiene anemia, cómo funciona su riñón, hígado, etc., también se le realiza un estudio serológico para conocer a que enfermedades está inmunizada (como la rubeola). Se realiza un estudio hormonal para conocer los niveles de hormonas tiroideas y descubrir posibles hipotiroidismos larvados que se manifiestan durante el embarazo. (Hipotiroidismo y Embarazo)
Por último, de interés primordial se encuentra la determinación de una proteína y otra hormona que forma parte del llamado cribado del síndrome de Down junto con la ecografía del primer trimestre. (LA DETECCIÓN DE ANOMALÍAS CROMOSÓMICAS: CRIBADO COMBINADO)
SEGUNDO TRIMESTRE DEL EMBARAZO
ANALISIS
En el segundo trimestre del embarazo, se le realiza un análisis general y la prueba que nos orienta sobre la diabetes gestacional. Esta prueba si sale alterada, se realiza la curva de la glucémica que es la prueba que diagnóstica la Diabetes Gestacional. (La Diabetes Gestacional es un problema en aumento)
En ocasiones puede ser útil realizar de nuevo una serología.
ECOGRAFÍA
Durante este segundo trimestre y alrededor de las 20 semanas se realiza una ecografía morfológica, de especial importancia, porque es donde se buscan las principales malformaciones fetales. La ecografía no es capaz de detectar el 100% de las anomalías fetales, pero detecta una gran mayoría. Algunas malformaciones pueden pasar inadvertidas, o bien porque su manifestación es más tardía o bien por la limitación de los aparatos ecográficos.
TERCER TRIMESTRE DEL EMBARAZO
ECOGRAFÍA
La OMS recomienda una ecografía tardía, entre las 34 y 36 semanas. Esta ecografía tiene como finalidad detectar los retrasos del crecimiento fetal asociados sobretodo a problemas placentarios.
En el Hospital de Sagunto, ofrecemos una ecografía en la semana 28 y otra en la semana 36. Las razones son porque no solo nos preocupa la salud del feto sino también la salud de la madre.
La madre necesita saber que su hijo se encuentra bien, necesita verlo, aunque sea a través de un monitor. La opinión de las mujeres es que desde la semana 20 a la 36 pasan muchas semanas sin saber de su bebe.
Por otra parte, en la semana 28 podemos detectar algunas malformaciones que se expresan más tardíamente y detectar retrasos del crecimiento fetal precoz.
ANALISIS
En este último trimestre se vuelve a realizar un análisis general. También se le realiza una toma vaginal y anal para descartar la presencia de una bacteria conocida como Estreptococco Agalactiae, que está presente en algunas mujeres de forma natural, sin provocar patología, pero el feto puede contagiarse con dicha bacteria y sufrir alguna infección. Para evitarlo, se toma la muestra y en caso de estar presente se administran antibióticos a la madre durante el parto.
Imagen ecográfica de un feto en 4 D

FINAL DEL EMBARAZO
En la semana 40 de embarazo, la mujer es dirigida a los llamados monitores. Es una zona que se encuentra habitualmente en la zona del paritorio. En esta visita, se comprueba la historia de la mujer, se firman los consentimientos del parto, se realiza una monitorización de la frecuencia cardíaca fetal y de la presencia de contracciones. Finalmente se realiza una ecografía para aproximar el peso fetal, valorar el estado de la placenta y el de las aguas.
A partir de esta visita se programan nuevas visitas en monitores hasta el momento del parto o de la inducción del parto si éste no ocurre espontáneamente.
Imagen que muestra a la mujer realizándose un registro cardiotocográfico, más comúnmente conocido como monitor.

