La Mastitis durante la lactancia

La Mastitis durante la lactancia

LA MASTITIS DURANTE LA LACTANCIA

La leche materna es el mejor alimento para el recién nacido

La lactancia materna es el mejor alimento que puede recibir el hijo recién nacido. En los primeros meses de vida, la leche materna le proporciona defensas además de alimento. Pero la madre también se beneficia de la lactancia materna. Al amamantar, la madre está disminuyendo el riesgo de determinadas enfermedades y de determinados cánceres. Por tanto, la lactancia materna produce beneficios tanto para el hijo como para la madre.

La lactancia materna no está exenta de complicaciones. El traumatismo que supone la lactancia cuando la madre no adopta una adecuada postura para el amamantamiento provoca lesiones, también llamadas grietas, que irrumpen la piel del pezón y desarman las defensas naturales de la mujer. La pérdida de estas defensas puede provocar la aparición de infecciones en la mama. Estas infecciones son conocidas como mastitis.

 

¿QUÉ ES LA MASTITIS?

La mastitis es la inflamación del tejido mamario. Esta inflamación puede ser causada por gérmenes o por otras circunstancias no infecciosas. Durante la lactancia, la causa más frecuente es la mastitis infecciosa. Suele ocurrir en una de cada 10 mujeres que dan de mamar y suele darse entre la segunda y tercera semana del postparto.

 

¿CÓMO SE ORIGINA LA MASTITIS?

La mama está formada por lo que se conoce como lóbulos mamarios. Cada lóbulo mamario está formado por varias estructuras en forma de saco, recubiertas por células que producen la secreción láctea. Estos lóbulos abocan al exterior a través de unos conductos que desembocan en el pezón.

El estancamiento de la leche en uno de los lóbulos mamarios se puede infectar por las bacterias que atraviesan la capa epitelial del pezón y alcanzan la leche formada. La leche estancada es un buen caldo para el crecimiento de las bacterias. Cuando el número de bacterias es lo suficientemente importante, provoca alteraciones en los saquitos lácteos, denominados acinos, disminuyendo su flujo y aumentando la presión, lo que provoca dolor. Pero además, el sobrecrecimiento bacteriano provocará una reacción inflamatoria en el tejido mamario, dando lugar a lo que conocemos como mastitis.

 

¿CÓMO SE MANIFIESTA LA MASTITIS?

La mastitis provoca un endurecimiento de la zona de la mama afectada, que es la zona donde la leche se encuentra estancada. Posteriormente aparece enrojecimiento de la piel acompañado de calor local y dolor.

En ocasiones, la mastitis va acompañada de grietas en el pezón, que son como pequeños cortes dolorosos. En menos casos aparece fiebre, escalofríos, dolores musculares generalizados y malestar general.

 

¿CUAL ES LA REPERCUSIÓN DE LA MASTITIS?

Generalmente, las mastitis se resuelven bien con antibióticos y analgésicos adecuados que su médico le proporcionará. No tiene que preocuparse porque este tipo de fármacos se pueden dar durante la lactancia con total seguridad.

En pocas ocasiones la mastitis se puede complicar con la formación de un absceso mamario. El absceso se caracteriza por la aparición de una bolsa de pus provocada por la interacción entre las defensas de la mujer y el crecimiento bacteriano.

Los abscesos requieren tratamiento quirúrgico con incisión y drenaje del material purulento, así como la asociación de antibióticos.

La presencia de un absceso mamario no contraindica la lactancia, pero es importante vaciar adecuadamente la mama para prevenir la formación de otros abscesos. Si el bebe rechaza la leche de esa mama, porque puede cambiar el sabor, lo que se debe hacer es vaciar la mama con un sacaleches mientras dure el proceso inflamatorio y amamantar al bebe con la otra mama.

Ni la mastitis ni el absceso producirá infección en el lactante.  Es bueno y aconsejable que el niño continúe con la lactancia, iniciando la toma por la mama afectada de mastitis. Pero si el proceso es doloroso para la madre, se puede extraer la leche con el sacaleches.

 

DESMONTANDO MITOS SOBRE LA LACTANCIA

LA LACTANCIA NO DUELE

El proceso de amamantar no es doloroso, sino más bien agradable. Si amamantar le provoca dolores, tal vez debería revisar la postura en la que le da de mamar, pues su bebe puede que no se esté cogiendo bien y esté mordiendo el pezón, lo cual puede llevarle a problemas de grietas y mastitis.

 

LAS MUJERES TIENEN SUFICIENTE LECHE PARA AMAMANTAR A SUS HIJOS

Generalmente, la mujer tiene suficiente leche para dar de mamar a sus hijos. Pero la cantidad de leche depende muchas veces del número de tomas y del tiempo que está tomando el bebe. La mastitis no reduce la cantidad de leche que se le ofrece al bebe.

 

DAR DE MAMAR CUANDO LLORA ES CONVERTIR AL BEBE EN DEPENDIENTE

Hasta hace unos años se creía que el bebe solo debía de alimentarse cada 3-4 horas para regular su ritmo. Pero eso no es correcto. Cuando el niño siente hambre, necesita alimentarse. Hay bebés que tienen un ritmo de crecimiento mayor que otros y por tanto demandarán su alimento antes.

 

DAR DE MAMAR DEFORMA EL PECHO

El pecho se deforma con el embarazo, porque el embarazo es el que prepara a la mama para la lactancia. Si aumenta de peso más de lo debido, probablemente su pecho se deforme. La lactancia al contrario de lo que se piensa, ayuda a reducir el peso de la  mujer más rápidamente y por tanto a recuperar su figura de antes del embarazo.

 

Puede obtener más información en:

 

El Calostro o primera leche después del nacimiento del bebé



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