Mi hijo se mueve mucho, ¿le pasará algo?

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LOS MOVIMIENTOS FETALES

Contrariamente a lo que piensa la gente, los movimientos fetales son un signo de bienestar fetal. Sin ser conscientes, estamos comparando a los fetos con las personas adultas. Una persona adulta cuando está incomoda en una situación, no para de moverse buscando la situación idónea para su comodidad. Pero el feto se encuentra en el interior de una bolsa de líquido, y cuando se mueve es que tiene energía y suficiente reserva de oxígeno para hacerlo, no porque se encuentre incomodo.

 

Si nos paramos a pensar, la posición fetal ya suele ser incomoda de por sí. Imagínense estar varios meses boca abajo la mayor parte del tiempo. Para una persona adulta sería un castigo. Sin embargo, el feto se encuentra la mayoría de las veces boca abajo durante todo el embarazo.

EL MOVIMIENTO FETAL

Uno de los primeros signos de viabilidad fetal es la aparición de los movimientos fetales. Estos movimientos fetales suelen ser detectados entre la semana 18-22 de embarazo en la mujer que queda embarazada por primera vez (primípara) y entre las 16-18 en las mujeres que ya han tenido embarazos anteriormente (multípara).

A partir de la semana 20 de embarazo, el feto ya realiza todo tipo de movimientos, movimientos del tronco, de las extremidades, respiratorios, etc.

 

En la semana 28 de embarazo el feto presenta su mayor actividad motora.  A partir de entonces, los movimientos comienzan a disminuir, pero suelen ser más perceptibles por la mujer debido a su intensidad.

SIGNIFICADO DE LOS MOVIMIENTOS FETALES

Los movimientos fetales nos indican un correcto desarrollo neuromuscular del feto. De ahí que la sensación que nota la mujer de muchos movimientos, contrariamente a lo que nos parece, es una señal de que el feto se está desarrollando adecuadamente y que tiene un bienestar adecuado.

Aunque se haya tenido un bebe anteriormente, no se debe comparar con los movimientos del anterior, ya que cada feto tiene su patrón de movimiento particular. Lo realmente importante es que el patrón de movimiento que viene desarrollando durante el embarazo no cambie demasiado.

Por tanto, que un feto se mueva mucho no es un signo de alarma y no por ello se debe consultar. Por el contrario, la disminución de los movimientos y la ausencia de movimientos después de las 24 semanas de gestación son motivos para consultar sobre el bienestar del feto. Pero hay que conocer que el feto también tiene ciclos de descanso que duran entre 20-40 minutos y en ocasiones hasta 90 minutos.

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