14 Nov LA PRUEBA DEL AZÚCAR DURANTE EL EMBARAZO
La prueba de O’Sullivan o también conocida como prueba del azúcar se realiza es una prueba de cribado de la diabetes gestacional.
Esta prueba sirve para detectar a aquellas mujeres con riesgo de desarrollar una diabetes gestacional.
La alteración de esta prueba nos obliga a realizar otras para diagnosticar la diabetes gestacional.
Es posible que te hayan pedido una prueba del azúcar o la glucosa durante el embarazo. Pero si todavía no sabes qué es y para qué sirve, nosotros te lo explicamos en este artículo.
LA PRUEBA DE LA GLUCOSA O TEST DE O’SULLIVAN
El doctor O’Sullivan y Mahan publicaron en 1964 un método para detectar a aquellas mujeres embarazadas que podían desarrollar una diabetes gestacional durante su embarazo.
Esta primera prueba se basaba en la administración de 100 gramos de glucosa y requería dos determinaciones alteradas para detectar a las gestantes con riesgo.
Posteriormente en 1973 publicaron otro método más sencillo, basado en una sola determinación, administrando 50 gramos de glucosa y detectando a la hora los niveles de glucosa en sangre. Hoy día se le conoce a esta prueba como test de O’Sullivan.
¿CUÁNDO SE REALIZA LA PRUEBA DEL TEST DE O’SULLIVAN?
Conocer cuándo se realiza la prueba del test de O’Sullivan es importante porque evitamos confusiones y mitos.
Esta prueba suele realizarse a todas las gestantes entre la semana 24 y 28 de embarazo. El motivo de estas fechas se encuentra en que es el periodo que suele estar la mujer más predispuesta a las alteraciones de la glucosa.
La prueba se puede realizar antes, pero solo se realiza antes en aquellas mujeres que tienen factores de riesgo, como haber tenido una diabetes gestacional en el anterior embarazo, mujeres obesas o edad avanzada entre otros factores.
Si la prueba no se ha hecho durante el embarazo por algún motivo, se puede realizar incluso después de la semana 28 de embarazo.
ENTRE LA SEMANA DE GESTACIÓN 24 Y 28
El personal de enfermería es el encargado de extraer la muestra de sangre
¿CÓMO SE REALIZA ESTA PRUEBA?
Para la realización de esta prueba no es necesario ir en ayunas al laboratorio. No obstante, la prueba se suele realizar junto con otros análisis que sí requieren ayunas.
La gestante debe ingerir una solución que contiene 50 gramos de glucosa. Algunas mujeres lo notan demasiado “empalagoso” y les produce náuseas o incluso vómitos. Un consejo para evitar esta aversión es tomar pequeños sorbitos de la solución, pero sin hacer descansos. No intente tragarlo de forma rápida porque le puede provocar sensación nauseosa.
A la hora de la ingesta, se le realiza una determinación de la glucosa en sangre. Los niveles normales a la hora no deben superar los 140 mg/dl de glucemia.
Solución glucosada
¿CÓMO SE INTERPRETAN LOS RESULTADOS DE LA PRUEBA?
Esta prueba puede resultar normal o alterada, en función de los niveles de glucemia a la hora de la administración de la solución glucosada.
En los embarazos de bajo riesgo que solo se realiza la prueba a las 28 semanas, si el resultado es normal entonces ya no se vuelve a realizar ninguna prueba más.
Cuando el resultado es anómalo, debemos conservar la calma. Ésta es una prueba de cribado, para distinguir las que pueden tener un riesgo alto a pesar de no tener factores de riesgo. Para poder conocer si la paciente tiene una diabetes gestacional o no, se debe realizar la llamada Test de tolerancia oral a la glucosa o más conocida como Curva de la Glucosa. La curva requiere de una solución con mayor cantidad de glucosa y realizar varias extracciones para averiguar cómo elimina la embarazada el azúcar de su sangre.
En los embarazos de alto riesgo, aquellos que tienen factores de riesgo, se les realiza la prueba en el primer trimestre del embarazo.
Si la prueba es normal, se repite en la semana 24-28 como al resto de las embarazadas.
Si la prueba se encuentra alterada, se realiza la curva de la glucemia como hemos descrito anteriormente.
¿QUÉ PASA SI NO TOLERO LA PRUEBA DE LA GLUCOSA?
Aunque no existen alternativas lo suficientemente fiables como para utilizarse de forma rutinaria, si existen alternativas para estos casos particulares. Una de las alternativas es realizar controles glucémicos basales mediante el análisis del azúcar en sangre venosa. El paciente realiza durante unos días un autocontrol al pincharse en el dedo, extraer una gota de sangre y analizarla en el glucómetro (un aparato que analiza el azúcar en la sangre).
También existe otro método que consiste en determinar un parámetro en la sangre de la embarazada. Este parámetro se denomina hemoglobina glicosilada. Nos indica cómo ha estado la glucosa en sangre en los últimos meses. Si el azúcar ha estado elevado, la prueba se encontrará elevada.
