
17 Oct Efecto del consumo de lácteos y derivados sobre el feto de la mujer embarazada
La importancia del consumo de leche y sus derivados durante el embarazo
Hasta el momento, eran poco conocidos los efectos de los lácteos y sus derivados sobre el feto en la mujer embarazada.
Comenzamos a conocer la importancia del consumo de los lácteos (leche y derivados) durante el embarazo.
Sabemos que no todas las mujeres consumen la cantidad requerida durante el embarazo.
De momento desconocemos la cantidad ideal de leche que se debe consumir durante el embarazo.

El efecto beneficioso de la leche sobre el desarrollo del feto llevado a análisis internacional
En Agosto de 2020, la prestigiosa revista “European Journal of Obstetrics and Gynecology and Reproductive Biology” publicaba un metaanálisis (un estudio sobre ensayos publicados). Este estudio valora el efecto del consumo de leche y derivados lácteos durante el embarazo y su relación con el peso del niño al nacer.
Las necesidades de calcio durante el embarazo ya eran conocidas. Aquellas mujeres que no consumían habitualmente productos lácteos, ya sea por decisión propia o por intolerancia a los lácteos deberían tomar suplementos de calcio.
El hueso del niño que se encuentra en el interior de la madre pasa por una serie de fases. Tras la formación del hueso en cartílago, se debe depositar calcio en este para osificar al hueso.

La leche es un alimento muy completo, contiene vitaminas, proteínas y minerales
La leche y sus derivados lácteos son ricos en calcio, proteínas, vitaminas y otros minerales.
Estos componentes de la leche son esenciales para el crecimiento del feto. Su presencia durante el desarrollo del feto dentro de la madre estimula un factor de crecimiento denominado factor de crecimiento insulin-like, que viene a traducirse como factor de crecimiento similar o parecido a la insulina.
La insulina que produce el páncreas fetal interviene en su crecimiento.
El retraso de crecimiento del feto es un importante problema, no solo económico sino también social
El crecimiento del feto depende de varios factores.
Los genes que se transmitan de padres a hijos, la salud de la madre física y psicoemocional, la nutrición y la actividad física repercuten en el crecimiento del feto.
Cuando el feto no alcanza el peso y tamaño acorde al tiempo de gestación se encuentra en un estado que conocemos como “retraso del crecimiento intraútero”.
En ocasiones se abrevia y se le conoce como CIR ( crecimiento intraútero retardado).El retraso del crecimiento fetal en el interior del útero es un hecho que complica algunos embarazos. Supone un aumento del número de controles, pruebas a realizar y del número de partos por cesárea.
En las últimas décadas se está buscando insistentemente intervenciones para mejorar el crecimiento fetal. Los niños con retraso del crecimiento intraútero pueden tener problemas serios.
Este retraso en el crecimiento fetal puede provocar problemas tan serios como aumentar las probabilidades de muerte fetal en el interior del útero. De ahí que los controles en estos casos sean mas seguidos, sin poder asegurar completamente que el bienestar del feto pueda cambiar de un día para otro.
Una nueva opción para mejorar el crecimiento del bebe dentro del útero de la madre
El consumo de grandes cantidades de lácteos y sus derivados durante el embarazo se asocia con un aumento significativo del crecimiento del feto. Por tanto, también se asocia con una disminución del número de fetos con retraso del crecimiento.
Todavía no está claro cuánto se considera “consumo abundante de leche y sus derivados”.
Recomendaciones del equipo de Obstetricia y Ginecología
Nuestro equipo de Obstetricia y Ginecología tampoco puede definir cuánto es un consumo abundante, pero lo que si recomienda es que las mujeres embarazadas tomen habitualmente leche y derivados lácteos como yogures y queso.
La leche debe ser pasteurizada y los quesos deben estar realizados con leche pasteurizada.
Las personas con sobrepeso deben tener cuidado con los quesos curados por su alto contenido energético y de grasas.
El equipo de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Sagunto tampoco puede definir cuánto es un consumo abundante, pero lo que si recomienda es que las mujeres embarazadas tomen habitualmente leche y derivados lácteos como yogures y queso.
No obstante, hay que tener presente que los quesos deben ser frescos y realizados con leche pasteurizada en aquellas personas que tengan sobrepeso. Mientras que en las mujeres sin sobrepeso pueden tomar cualquier tipo de queso o leche, siempre que esté pasteurizada.

