
13 Feb DESPEGAMIENTO DE LAS MEMBRANAS. MANIOBRA DE HAMILTON
El embarazo suele durar 40 semanas o 280 días desde el primer día de la última menstruación. La duración de este periodo puede percibirse como un largo periodo. Las épocas de calor, de frío intenso y de fiestas son épocas en las que la percepción del tiempo sobre el embarazo cambia. Ante la sensación de que el periodo se hace extremadamente largo, las mujeres solicitan ayuda.
Cuando el feto ya es maduro, teóricamente a partir de la semana 37 de embarazo, se pueden realizar distintas maniobras para desencadenar el parto. Estas maniobras no son siempre posibles ni están exentas de pequeños riesgos. Tampoco son efectivas en el 100% de los casos. Pero en ocasiones ayudan a las mujeres a ponerse de parto espontáneamente.
La maniobra del despegamiento de las membranas es conocida profesionalmente como Maniobra de Hamilton. Es una técnica sencilla, de escaso riesgo y que se puede realizar en la misma consulta.
DURACIÓN DEL EMBARAZO
40 SEMANAS
280 DÍAS
10 MESES LUNARES
¿EN QUÉ CONSISTE LA MANIOBRA DE HAMILTON?
Esta maniobra se realiza durante la exploración genital que se realiza para comprobar las condiciones en las que se encuentra el cuello del útero.
Durante este acto, con un dedo se alcanza el cuello uterino. El cuello uterino puede encontrarse cerrado y taponado por el tapón mucoso o bien abierto y libre de mucosidad.
Cuando el cuello se encuentra abierto, se introduce un dedo en el canal que forma el cuello uterino. Al introducir el dedo se alcanza el polo inferior de las membranas amnióticas o la llamada bolsa de las aguas.
Generalmente, la bolsa de las aguas se encuentra adherida al cuello uterino de una forma lábil.
Al introducir el dedo en el canal y tocar las membranas se consigue despegar el polo inferior. Una vez despegado el polo inferior se realiza un movimiento de rotación para despegar las membranas que se encuentran adheridas al orificio del cuello uterino.
De esta forma tan sencilla conseguimos liberar a las membranas del cuello de útero.

Movimiento rotatorio del dedo para despegar el polo inferior de las membranas
¿QUE CONSEGUIMOS CON LA LIBERACIÓN DE LAS MEMBRANAS DEL CUELLO DE ÚTERO?
La liberación de las membranas del cuello del útero tiene dos finalidades.
Por una parte conseguimos deshacer esos puentes de unión entre las membranas y el cuello uterino, facilitando los cambios del cuello durante las contracciones previas al parto.
La segunda finalidad consiste en provocar la liberación de unas sustancias denominadas prostaglandinas que se producen cuando despegamos las membranas.

Estructura de la Prostaglandina E1
Las prostaglandinas tienen una doble acción. Provocan contracciones, aunque de menor intensidad que la oxitocina (hormona que se produce durante el parto) y al mismo tiempo inducen cambios en el cuello uterino que lo reblandecen. Este reblandecimiento permitirá que el cuello dilate de una forma más sencilla.
¿ES DOLOROSA LA MANIOBRA DEL DESPEGAMIENTO DE LAS MEMBRANAS?
La maniobra no es dolorosa. No existen terminaciones nerviosas en la bolsa amniótica. Pero algunas mujeres se quejan de la incomodidad que supone la realización de esta maniobra. Muchas veces está incomodidad viene determinada por el miedo de la mujer ante lo desconocido. El miedo ante el posible daño al bebé.
La maniobra es segura y no puede provocar daño al bebé.
¿HAY ALGUN RIESGO CUANDO SE REALIZA LA MANIOBRA?
La maniobra es muy segura. Pero en escasas ocasiones puede ocurrir la rotura involuntaria de las membranas. Si ocurre la rotura, el parto se debe provocar en las próximas 24 horas.
La realización de la maniobra no aumenta el riesgo de infección intraparto. El riesgo de infección aparece si se repite en muchas exploraciones. De ahí que esta maniobra se reserve para el final del embarazo y no se realice desde la semana 37 de embarazo.
LA MANIOBRA ES MUY SEGURA
¿PUEDO NEGARME A QUE SE ME REALICE LA MANIOBRA?
Usted puede negarse sin ningún tipo de represalia a que se le realice el despegamiento de las membranas. Pero debe ser consciente de que los profesionales tienen una visión más amplia sobre los riesgos del embarazo y del parto. Y cuando se realiza esta maniobra es porque considera que puede facilitar el inicio del parto. La prolongación del embarazo más allá de las 42 semanas se ha asociado con malos resultados perinatales, sobretodo asfixia fetal y muerte súbita del neonato.
